Dos cuadras largas hacia abajo.
Lluvia abundante.
Zapatillas bajas empapadas y algo de adrenalina en los pulmones.
¿Y si en realidad no existe?, Podría ser una trampa.
¿Porqué me habrá citado aquí? No parece una zona comercial.
30 minutos tarde.
Un timbre con sonido de campanas navideñas.
Abre la puerta un treinton de ojos azules. Corredor de arte. Era perfecto: Tenía anillo.
Me disculpo por la tardanza. Él toma mi paraguas y mi gabardina para guardarlas. Parece no molestarle mi retraso.
Bajamos 2 plantas. Sin ventanas ni ventilación. Sólo una puerta roja de metal. Siete llaves. Un candado y una resistencia que se libraba con pequeño empujoncito.
Olor a tinta, papel fino y a años.
Enciende la luz y:


No hay comentarios:
Publicar un comentario