Que se tome mi silencio en el blog, como el silencio de un niño cuando hace las peores travesuras, o se encuentra en un pánico desolador, al borde de un peligro o en un guiño de complicidad...
Ese silencio que lleva a una madre a mirar en la habitación, con mayor sobresalto en el corazón que cuando oye un grito.
Este es pues: un silencio en el que estan pasando cosas.
Un silencio porque estan pasando cosas.
¡Muchas!
P.d
Va para el duende que dice que por más telepatía no aparezco por ningún sitio.
Aunque sí estabamos pensando el uno en el otro al mismo tiempo.
Si me lees por aquí dime: ¿Los reyes magos ya trajeron lo que el año pasado pedí para ti?
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